Historia de la mujer y el ciclismo

El ciclismo, igual que muchas otras esferas, está dominado por los hombres en muchos sentidos. La mayoría de los productos están pensados para hombres sin tener  en cuenta las necesidades de la anatomía típicamente femenina. Este tema es algo de lo que no se habla pero todas lo hemos experimentado. Y en este punto hay una gran paradoja y es que parece que el ciclismo está en deuda con las mujeres cuando en realidad ha sido un espacio de liberación y empoderamiento para la mujer a lo largo de la historia sólo que actualmente no se le da ese reconocimiento, valdría preguntarse por qué se nos ha vetado de esa parte de la historia. 

Pero por eso queremos compartirte brevemente cuál ha sido la relación de la mujer y el ciclismo a lo largo de la historia. Vamos a empezar a contar esta historia en la segunda mitad del siglo XIIX, cuando se inventó la bicicleta con 2 ruedas del mismo tamaño y un sistema de pedales parecido al que usamos hoy.

Inicialmente fueron las mujeres de clases altas las que empezaron a usar la bici como medio de transporte ya que por los precios que tenía no estaba al alcance de todas las mujeres. En ese momento la bicicleta fue el medio que les permitió tener un poco de independencia para desplazarse en un contexto histórico y social que pretendía mantenerlas encerradas en los hogares. 

Cuando la bicicleta se volvió un medio más popular y económico más mujeres pudieron subirse a ella y expandir sus horizontes. La bicicleta fue una forma de liberación para las mujeres, ya que podían moverse rápidamente, solas dentro de sus entornos, era un medio de transporte que le brindaba a las mujeres la posibilidad de desplazarse a niveles mucho más profundos que el espacial. 

Un ejemplo de eso se vio en la ropa, a mediados del siglo XIX Amelia Bloomer diseñó unos pantalones anchos para mujeres, casi como una falda dividida a la mitad, que permitía que las mujeres pudieran montar en bicicleta y pedalear mucho más cómodamente que con las faldas grandes y pesadas que usaban en esa época. 

Hubo muchas críticas y mucha resistencia a los cambios que estaban teniendo las mujeres en ese momento, a que andaran en bicicleta y usaran pantalones, acciones que hoy podemos hacer con mucha más tranquilidad gracias a la persistencia de esas mujeres que fueron juzgadas y rechazadas en sus entornos hace tanto tiempo. 

Hoy en día la bicicleta sigue siendo un vehículo de transformación y libertad para las mujeres, existen diversos estudios alrededor de este tema. Por ejemplo en Mexico se hizo un estudio sobre la preferencia de las mujeres de moverse en bici en la ciudad sobre andar en el transporte público donde se sienten intranquilas por el acoso que pueden llegar a sufrir. 

Entrando al ámbito deportivo encontramos mujeres increíbles que conquistan cada vez más terrenos, disciplinas y récords, por ejemplo Keiko Sugiura que ganó el oro en los juegos Paralimpicos de Tokio 2020 en ciclismo de ruta y contrarreloj. 

De alguna forma hoy seguimos siendo negadas de un espacio que históricamente nos pertenece; antes de una forma explicita y radical, y ahora porque social y comercialmente se sigue pensando el ciclismo como una practica principalmente masculina dejando a un lado la participación cada vez mayor que tenemos las mujeres en ella. 

Quisimos hacer este pequeño recuento de la relación de la mujer con el ciclismo y con la bicicleta para invitarte a que como ciclista, de cualquier género, conozcas esta cara de la historia de esto que tanto de apasiona y construyamos más espacios donde las ciclistas seamos visibilizadas y reconocidas. Conocer esta parte de la historia también nos ayuda a ubicarnos en un lugar diferente dentro de la practica que nos nos gusta y a relacionarnos de una manera diferente con la bici, reconociéndola como el vehículo de transformación y poder que ha sido para nosotras desde hace tanto tiempo.  

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